Nada fuera de lo ordinario.
Tan cualquiera como cualquiera.
Igualmente desorientado.
Igualmente enviciado e infeliz.

Pero ahí está el hombre rico.
Y no vale más que el resto,
ni son pocos sus delitos,
Pero ahí va.

Nada fuera de lo ordinario.
Tan cualquiera como cualquiera.
Mas está lleno de privilegios
que otros jamás en la vida tendrán.

Mirá; ahí está el hombre rico.
Y no vale más que el resto,
ni son pocos sus delitos,
Pero ahí va.

Y no deja de ser un miserable,
que aún con todo no tiene vida.
Pero ahí va.